Capítulo trece

El dormitorio se siente solitario. Lo deseo, pero no lo admitiré en voz alta. Admitirlo es admitir que he caído en el estilo de vida de una prisionera. La soledad me ha obligado a desear a mi captor.

Y no lo permitiré.

Tuve que aprender a dejar de amar a Will, mi abusador. No haré eso con Jay. Qui...

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