Capítulo diecisiete

Se inclina sin romper el beso y me levanta en sus brazos, haciendo que mis piernas rodeen su cintura. Siento la excitación de su erección a través de sus pantalones —su pene engrosándose cuanto más tiempo permanecen nuestras bocas unidas. Me aseguro de frotarme ligeramente contra él, lo que le hace ...

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