Capítulo seis

Si las miradas mataran, ya estaría jodidamente muerta en el suelo.

Los dedos de Jay se mueven, como si estuviera listo para saltar, pero sé que no puede. Él responde a Dominico, y ahora mismo tengo la atención de Dominico. Le lanzo a Jay una mirada que lo descarta como si fuera insignificante, ante...

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