Capítulo 37: Te mataré

—¿Mamá? ¿Qué pasa?— Tres pares de ojos idénticos se fijaron en Irene mientras su rostro perdía color y sus nudillos se volvían blancos alrededor de su teléfono.

—Tu bisabuelo está en el hospital—. Su voz temblaba ligeramente. —Se cayó.

—¡Queremos ir también!— corearon de inmediato los trillizos, y...

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