Capítulo 63: No se lo digas a mamá

Se escuchó un golpe en la puerta. —¿Estás despierto?— preguntó Irene desde afuera.

Alex fue inmediatamente a abrir la puerta. —Sí, estamos despiertos.

—Vamos, entonces, es hora de prepararse para el desayuno— dijo Irene.

Alex asintió, sus ojos dirigidos directamente al pie de su madre con preocup...

Inicia sesión y continúa leyendo