CAPÍTULO 27

Me giré, volví a llenarme de gel y me acerqué a él. Sentía su cuerpo exquisito bajo mis manos. Un gemido silencioso escapó de su boca al cerrar los ojos, saboreando mi tacto. Incliné la cabeza para besarlo, pero me detuve. ¿Estaba lista para empezar allí, a pesar de lo que acababa de decirme? Me apa...

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