CAPÍTULO 60

Cinco semanas de tortura. Tres kilómetros hasta el final. Casi caigo de rodillas al darme cuenta, o quizás tenía más que ver con no haber comido en dos días. Eso y el hecho de que había pasado los últimos ochocientos kilómetros cruzando las montañas más altas de California y me dolían los pies.

Era...

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