Capítulo 148

—¡YAY! —saltaron de alegría por la cita de juego, pero realmente no entendían lo serio que era esto.

—Nos vemos luego, querida —dijo mamá, dándome un abrazo.

—Los llamaré cuando todo esto se calme —dije con una ligera sonrisa. Podía ver la tensión en el aire, ya que ahora la mitad del cielo era de...

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