El edificio de apartamentos

SARAH

Cuando llegamos al coche, mi teléfono estaba sonando. Lo saqué de mi bolso, miré la pantalla y me quedé congelada.

Diez llamadas perdidas de Ryan.

Diez. No estoy bromeando.

Suspiré y revisé mis mensajes. Solo me había enviado dos. El primero decía: '¿Dónde estás?' El segundo llegó casi una...

Inicia sesión y continúa leyendo