No es perfecto

SARAH

Nos sentamos en silencio.

Ese tipo de silencio pesado. El tipo que presiona contra tu pecho y hace que tus manos se sientan demasiado grandes para tu regazo. Y entonces él lo dice.

—Di algo, Sarah.

Trago el nudo en mi garganta.

—No sé qué decir, Cullen.

Él no responde. Solo me mira, y no...

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