Todo tuyo

Sus brazos están alrededor de mí, sólidos y cálidos. Pero no son apretados. Me sostiene como si fuera algo frágil, como si pudiera romperme si lo hace. Mi cara está contra su pecho. Puedo escuchar su corazón. Firme y fuerte.

—Sigo pensando —digo en voz baja—, en la versión de nosotros que pudo habe...

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