El New Deal

SARAH

—Papá —dije suavemente, mi voz apenas firme. No había hablado, no se había movido, solo se sentaba allí mirándome con esa expresión inescrutable. El silencio se extendía entre nosotros, pesado y sofocante.

—Papá, di algo —supliqué.

Por fin, se movió, su voz baja y deliberada.

—¿Estás segur...

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