Presten atención el uno al otro

—¿Qué está haciendo aquí?— pensó Stevan al ver la llegada de Gabrio.

—Hola, buenas tardes. ¿Estoy interrumpiendo su tiempo?— Gabrio se veía tan digno. Todos allí estaban muy familiarizados con la figura de Gabrio, uno de los confidentes de la familia real. El rostro de Gabrio era bien conocido por ...

Inicia sesión y continúa leyendo