Capítulo 160

La tarde llegó, trayendo consigo esa luz pálida y etérea conocida solo en el invierno ruso. La nieve, que había caído durante la noche, cubría los vastos jardines de la mansión con un manto inmaculado, transformando el paisaje en un escenario de cuento de hadas, o quizás, en una guerra silenciosa. P...

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