Capítulo 165

El cuarto de Suzana, que durante el día era un refugio de libros y diagramas de anatomía, se había convertido en un vestidor. La suave y cálida luz de las lámparas de la mesita de noche bañaba la habitación, y el aire estaba perfumado con el aroma de la seda y el talco. Suzana se sentaba en su tocad...

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