Capítulo 203

La casa estaba oscura y silenciosa.

Ese silencio solo existía a las cinco de la mañana—después de eso, el mundo comenzaría a despertar. Ariel, los niños... todo el hermoso caos que él amaba, pero que siempre exigía lo mejor de él. Y por eso, antes de que el sol se atreviera a salir, Arthur buscaba ...

Inicia sesión y continúa leyendo