Capítulo 115

La nieve caía finamente, como polvo de vidrio suspendido en el aire. Dentro de la suite principal, el mundo parecía detenido—silencioso, cálido, suave—mientras Ariel yacía estirada en la cama, su cuerpo relajado y sus pensamientos distantes. La habitación estaba iluminada solo por las lámparas ámbar...

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