Capítulo 117

El camarero se movía con la fluidez de alguien entrenado para ser una sombra. Una bandeja de plata equilibraba copas de cristal, y Ariel, sin apartar la vista de la sala, tomó dos. Le pasó una a Noah casi sin mirar, como alguien que entrega un arma silenciosa antes de entrar en una guerra que nadie ...

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