Capítulo 18

El salón brillaba como un templo de máscaras y secretos. Luces doradas se reflejaban en los cristales colgantes, y cada rostro oculto detrás de seda y terciopelo parecía llevar su propio enigma. Ariel sentía el peso del riesgo, pero también la oleada de adrenalina que solo surge en aquellos a punto ...

Inicia sesión y continúa leyendo