Capítulo 119

La música en el salón parecía demasiado lejana para coincidir con el frío metálico que recorría a Ariel de la cabeza a los pies. Mantuvo su postura: barbilla levantada, máscara impecablemente alineada a su rostro, el vestido negro brillando como una amenaza, pero por dentro, un hilo de náusea se des...

Inicia sesión y continúa leyendo