Capítulo 125

El mundo volvió de la nada como una bofetada divina. Un chorro de agua helada lanzó a Arthur de vuelta a la consciencia, quemando su piel, su respiración, su alma. Jadeó, sus ojos parpadeando contra la luz casi inexistente, el aire entrando en sus pulmones como vidrio molido.

La primera sensación f...

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