Nada más de pensarlo me dieron ganas

—¿Y tú quién eres? —preguntó la chica, dirigiéndose a Noah con una mirada de interés. Su sensualidad no pasó desapercibida para el recién llegado.

—Soy Noah McCarthy —respondió él con una sonrisa pícara, extendiendo una mano hacia ella—. El hermano de este amargado. Un placer.

La chica tomó su ...

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