Sí, una apuesta. Y gané, ¿no?

Maia sonríe ampliamente al ver a Emmanuel y, antes de esperar su rechazo, se acerca y le da un beso en los labios. Un beso que provoca un silencio sepulcral y que rompe el corazón de Adele en dos. Al verlos, con su alma destrozada, Adele se marcha para dejarlos a solas.

Adele camina con rapidez a l...

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