Temblar de placer

El juego sexual entre Rebeca y Ares continuó. No importaba el lugar, donde fuera tenian sexo y se daban placer. Besos y caricias van y vienen entre ambos. Sin embargo, Andrei seguía insistiendo al pasar de los días. Salidas, regalos y un buen trato hasta que… algo sucedió.

—Este lugar es el favori...

Inicia sesión y continúa leyendo