Eres una mujer de valor

¿La última vez? Ares no creía nada de lo que Rebeca le había dicho. Sus encuentros pasionales le dejaban claro que se deseaban con la misma intensidad, así que solo sonrió y negó con la cabeza. Salió de la habitación y, para muestra de un botón, su madre lo vio y se acercó molesta.

—¿Qué hacías en ...

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