Ha esperado impaciente su llamada

Katia se dirigió al baño con el corazón hecho añicos; él sabía cómo hacerla sentir miserable. El perfume que había elegido y que Noah había halagado, su esposo lo rechazó con total dureza. Ahora era una prueba irrefutable de su encuentro con Noah. Se despojó de su ropa lentamente, sintiendo el peso ...

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