Por dentro eres débil.

Cuando Katia llega a la suite no esperaba volverse a encontrar a Noah, quien había sido informado por medio de Kai y se preocupó.

—¡Katia! —se acerca a ella, pero Katia alza su mano como señal de que se detenga—. Fabiola, alista nuestras cosas, por favor.

—Mamá, no me quiero ir —Estrellita se ...

Inicia sesión y continúa leyendo