Tú brillo se perdió

*Al pasar el tiempo, Katia seguía recibiendo ciertas palabras ofensivas de Ricardo, pero ella no se dejaba, aunque le dolía, aunque le daba cólera no se dejaba de él. Lo peor era cuando se llevaba a la niña, sus rodillas se doblaban para orar a Dios y que su pequeña estuviera bien. Durante todo ese ...

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