LA VIOLENCIA DE MERVIN

La estancia en la mansión Maxwell por petición de la abuela Elaine, se hacía cada vez más incómoda. Mervin mostraba signos de un enamorado despreciado y ese ¡no era el caso!

El espacio interior del auto dónde los dos iban, era bastante cerrado. Incluso si Olegda Ferry no abriera el altavoz, la conv...

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