COMIENZAN LAS SORPRESAS

Carmen apretó los dientes con ira, olvidando su reputación y ladró: —¿Qué dijeron todos ustedes? Ella es, pero no es mi nuera, ella se divorció de mi hijo y se fue sin pensión alimenticia, entonces, ¿quién le dio los derechos a tener una tarjeta negra?—. Estaba tan celosa y enojada que le había pedi...

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