UN INFARTO PROVOCADO

Andrés llegó a la comisaría con el corazón en un puño, presagiando lo peor al ver la expresión angustiada del comisario. Se acercó a él con paso apresurado, sintiendo cómo la ansiedad se apoderaba de cada fibra de su ser.

— «¡Hermano!», exclamó Andrés con voz entrecortada, aferrándose a él como si ...

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