Capítulo 323

Aria yacía en el frío suelo, sus ojos abiertos de terror mientras murmuraba frases incoherentes. Mi corazón se hundió al verla, su espíritu habitualmente vibrante reducido a un estado delirante.

—Aria —susurré, mi voz atrapada en mi garganta—. ¿Qué pasó? ¿Por qué estás aquí?

Su respuesta llegó en ...

Inicia sesión y continúa leyendo