Capítulo 33

No había mucho de qué hablar en el camino a casa, al menos nada que llevara a un resultado desfavorable. En el asiento del pasajero, Aria estaba sentada con los brazos cruzados y el rostro fruncido en una mueca de disgusto. No parecía apropiado obligarla a una conversación ligera, pero odiaba verla ...

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