Capítulo 346

El aire estaba cargado de tensión mientras Mia apretaba mis hombros, sus dedos clavándose en mi piel como garras. La miré en silencio, atónita, mientras me sacudía violentamente, su voz elevándose a un tono febril.

—¡No está respirando, Evie! —gritó, sus palabras resonando en las paredes de la habi...

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