Mi señora, ¿quiere salir conmigo?

Cuando Adela notó que Richard no le decía nada, salió cuidadosamente del árbol y preguntó:

—¿Puedo sentarme aquí, su alteza real?

Richard apartó su atención de ella antes de asentir con duda. Adela se sentó junto a Richard cuando él le dio permiso. Después de un rato, Richard apretó los labios ant...

Inicia sesión y continúa leyendo