Pronto empezará el torneo

Adela y Elise se dirigían directamente al campo.

—¡Mi señora! —murmuró Elise mientras se alejaba.

—Sí.

Adela se detuvo y miró a Elise.

—Mi señora, ¿no necesita descansar un poco? —comentó Elise con voz firme.

—No, estoy bien.

Después de decir esto, reanudó su paseo. Elise guardó silencio y sig...

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