Mi mascota se la comió

Después de un rato, un viento frío comenzó a arremolinarse, y Camilla se sobresaltó al escuchar una voz baja que decía:

—Ella estaba tan curiosa por la forma en que estabas cambiando y quería averiguar exactamente qué te había pasado. Llegó a mirar alrededor de la cámara. Mi mascota se la comió por...

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