¿Qué pasa?

Alfred dijo en un tono preocupado:

—Ian.

Lo que pasaba por su mente lo sabía en su corazón. Nadie tenía un sentido más profundo del emperador que él.

—Voy contigo.

—Tío, yo... —Ian estaba a punto de decir que podía ir solo, pero antes de que pudiera terminar la frase, Alfred lo interrumpió.

—Ia...

Inicia sesión y continúa leyendo