Eres una chica muy pobre

Mientras los pensamientos de Camilla se adentraban en el laberinto de sus emociones, una inquietante quietud se instaló dentro de la tienda. Las sombras parecían alargarse, arrojando un velo de oscuridad sobre los rincones de su mente. Estaba en medio de una lucha con sus dudas en un torbellino tumu...

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