Francis y James

—¡Francis!—la voz de James contenía una mezcla de urgencia y secreto, las sílabas rompían el silencio de la noche. La presencia del príncipe era enigmática, como una pieza de rompecabezas que no encajaba del todo en el panorama general de las actividades del campamento.

—¡Su alteza real!—la respues...

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