La dejaste sola

Adela salió silenciosamente de la posada, dejando atrás la calidez y la soledad de sus pensamientos. La ciudad afuera seguía viva con luces y actividad, un marcado contraste con las emociones turbulentas que habían agitado su interior. Se envolvió en su chal, encontrando consuelo en su familiar abra...

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