¿Por qué te reíste de repente, padre?

Alfred y Verónica quedaron atónitos por la revelación de su hija.

—¿Qué? —exclamaron al unísono, sus voces una mezcla de sorpresa y preocupación.

Adela, sin dejarse intimidar por su reacción inicial, se mantuvo firme y confirmó—Sí.

El peso de su secreto ahora estaba al descubierto, y comenzó a ex...

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