¡Apártate del camino!

La criada maldijo violentamente al ave y dijo —¡Te quemaré en el fuego, mocoso!

Caw, caw, caw.

La voz del fénix fue más fuerte esta vez. Parecía entender lo que la criada estaba diciendo. El fénix apartó la mirada de la criada y miró en otra dirección. No parecía importarle lo que la criada decía ...

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