Buenos días, príncipe

El viento sopló y agitó sus cabellos. Adela y Richard intercambiaron miradas. Finalmente, Adela se acercó y bajó la cabeza mientras saludaba.

—Buenos días, Su Alteza Real.

Richard habló con voz medida mientras Adela se inclinaba.

—Te he traído a mi equipo. ¿Estás lista para ir de expedición conmi...

Inicia sesión y continúa leyendo