Capítulo 30 Intenté preguntar amablemente

Debería haber sido capaz de luchar contra los atacantes.

Solo eran dos. El hombre enorme que vi, demasiado tarde, acercándose por la derecha. Y un segundo que nunca vi, que parecía aparecer de la nada. De repente, estaba justo detrás de mí con una mano áspera rodeando mi cara, tirándome hacia atrás ...

Inicia sesión y continúa leyendo