Capítulo setenta y cuatro

PUNTO DE VISTA DE REMI

Me corro tan fuerte que me desplomo en las sombras, débil y agotada por la magia de los gemelos. Ambos tienen una expresión satisfecha en sus rostros, una sonrisa permanente que me hace saber que estoy más que utilizada y mojada.

—Somos tuyos, nena —susurra Kallias en mí, ...

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