Capítulo doscientos treinta y tres

—Nunca pensé que la oscuridad sería lo que nos conectaría —dije, más para mí misma. Había vuelto a sentarme junto a Iván, así que él me escuchó. Mi mente estaba acelerada tratando de entender lo que acabábamos de descubrir. Sabía que todos estábamos conectados de alguna manera, pero no esperaba que ...

Inicia sesión y continúa leyendo