Capítulo 44 ¡Deja de avergonzarlo!

La mañana llegó lentamente. Daphne no recordaba haberse dormido. Su cuerpo dolía como si hubiera estado corriendo durante horas la mañana anterior, pero se sentía contenta. Abrió los ojos lentamente.

—¿Daphne?

Miró hacia arriba y vio a Arthur. Sus ojos brillaban con la luz de la mañana que entraba...

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