Capítulo ochenta y cinco: Don y misión

Claude se levantó nerviosamente mientras inclinaba la cabeza ante mi madre. "Y-Yo..." Aclaró su garganta y la miró nervioso. "D-Diosa de la Luna Lunaria, y-yo soy Clau..." Aclaró su garganta de nuevo cuando su voz se quebró, lo que me hizo reír suavemente. "Soy... eh... Claudian Alexander IV. Soy......

Inicia sesión y continúa leyendo