Capítulo 61

Amaya había sido una tonta al considerar dejarlo compartir la cama. Con la mirada de anhelo que él le echó a la cama, no tendría mucha opción.

—Amaya, tan atractiva como te ves con esa bata de anticoncepción con patas, esta cama es lo suficientemente grande para cuatro personas. Estoy seguro de que...

Inicia sesión y continúa leyendo